Invertir en Aragón
Aragón quiere apostar por su historia. El presidente del Gobierno, Marcelino Iglesias, ha inaugurado este lunes la reconversión del Monasterio Nuevo de San Juan de la Peña en dos centros de interpretación y en una hospedería de lujo. Un paso más con el que quiere demostrar su interés por mirar al futuro orgulloso del pasado.
Mientras media España se debate entre el razonable interés por mirar atrás y la otra media no quiere ni oír hablar de la Ley de la Memoria Histórica quizá por aquello de convertirse en estatua de sal, Aragón, en cambio, quiere presumir de un pasado glorioso en el que San Juan de la Peña es paso ineludible.
Por eso, se han invertido 25 millones en devolverle la vida a unas instalaciones olvidadas que ahora promocionan la historia de los aragoneses y del centro monástico. Buscando aprovechar el tirón turístico de San Juan de la Peña, el Ejecutivo se ha propuesto hacer una auténtica campaña de publicidad en la que las barras rojas y amarillas están más presentes que nunca.
No obstante, en una sociedad en la que ya no se bendicen los nuevos comercios no tiene demasiado sentido organizar actos multitudinarios para inauguraciones o primeras piedras. Tres meses después de inaugurarse al público, Iglesias y Biel han estampado su rúbrica para confirmar que han estado allí y han descubierto una placa que recordará para siempre dos de los compromisos de este Gobierno: el turismo y la historia de Aragón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario