Una provocación, ¿legítima?
Si desde Aragón la inauguración del nuevo Museo de Lérida se ha tildado de provocación, Cataluña ha enarbolado su legítima propiedad de las piezas procedentes de las parroquias aragonesas. Aun así, ha tendido la mano al tándem formado por Iglesias y Almunia para ofrecerle con toda generosidad compartir el legado artístico de la antigua diócesis leridana.
A pesar de que unos pocos kilómetros separan Zaragoza y Lérida, no cabe duda de que sus representantes políticos hablan lenguajes distintos o viven en universos paralelos. Cada cual tiene su preocupación y cada cual tiene su defensa. Ninguna coincide y ninguna sienta las bases de un diálogo.
Si para Aragón era una provocación exponer apenas quince piezas en litigio, para Cataluña otra actitud hubiera implicado aceptarse responsable de un expolio que niegan.
¿Sabe realmente Iglesias la propuesta de la Generalitat de crear un único museo con dos sedes? ¿Por qué el Ejecutivo Autonómico no se ha pronunciado al respecto? Cataluña protagoniza el otro lado del interrogante y sigue sin hacer caso de la sentencia del Vaticano porque, según ellos, no tuvo en cuenta los documentos que aseguran su legítima propiedad.
El conseller de Cultura ha tenido el valor, además, de recordar que fue el Papa León XIII quien pidió a los sacerdotes que intentaran salvaguardar el patrimonio eclesiástico. Y gracias a que el entonces obispo de Lérida hizo acopio de las piezas a cambio de ropa de hogar, comida o algo de dinero… hoy se conservan esas piezas en Lérida.
Aragón no ha sabido encarar el asunto y se ha tropezado con un muro que devuelve todas las pelotas que lanza, pero las devuelve acompañadas de buenas palabras.
Así, Cataluña quiere compartir las piezas, pero sólo alegando altas dosis de generosidad con los aragoneses. Los catalanes no dan su brazo a torcer, aunque pregonan el diálogo. Y mientras tanto, los aragoneses siguen esperando a que la vía eclesiástica escriba la última página de un conflicto que difícilmente contentará a todos, pero que debe terminar ya.
Diario Digital
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