Un profesor universitario desafió a sus alumnos con la siguiente pregunta: "¿Creen ustedes que Dios creó todo lo que existe?"
Un estudiante contestó: "¡Si Señor, Dios creó todo lo que existe!"
Entonces el profesor replicó: "¡Si Dios creó todo, entonces también creó el mal!"
Aquel estudiante encogió sus hombros, inclinó su rostro y se sentó avergonzado; sin poder responder al argumento. Entonces el profesor se jactó ante la clase de haber probado una vez más que la fe cristiana era simplemente un mito.
En aquel momento, otro estudiante se puso de pie y preguntó: "¿Profesor, existe el frío?"
El profesor respondió: "¡Por supuesto! ¿Acaso no ha sentido frío alguna vez?"
El joven respondió: "El frío no existe profesor. Según las leyes de la Física, lo que consideramos frío, en realidad es ausencia de calor. Lo mismo sucede con la oscuridad. La oscuridad tampoco existe. La oscuridad es en realidad la ausencia de luz. De la misma manera el mal no existe, o al menos no existe por sí mismo. El mal es simplemente la ausencia de Dios. Dios no creó el mal. Así como el frío es la ausencia del calor y la oscuridad es la ausencia de la luz, el mal es simplemente la ausencia de Dios. El mal es una demostración de que la humanidad no tiene a Dios en sus corazones." Este joven se llamaba Albert Einstein.
Recuerda: El mal es el resultado de la ausencia de Dios en el corazón humano.
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