EL JARDÍN DE OSCA

Ramadán en España, sí. Semana Santa en Arabia Saudí, no.

¿Por qué los musulmanes pueden captar prosélitos en Holanda y los católicos lo tienen prohibido en Birmania, Corea del Norte, Eritrea, Irán, Pakistán, China, Sudán o Turkmenistán?
El Ramadán, mes sagrado que los musulmanes celebran desde este lunes, ha comenzado. La visibilidad de este fenómeno es cada vez mayor por el incremento en Occidente del número de inmigrantes que profesan esta religión y pone sobre el tapete un debate abierto que sigue reclamando respuestas urgentes. Por ejemplo, ¿cómo es posible que siga sin exigirse a los musulmanes la legítima reciprocidad en la libertad religiosa? ¿Por qué pueden abrirse mesquitas en España y no iglesias en Arabia Saudí? ¿Por qué los musulmanes pueden captar prosélitos en Holanda y los católicos lo tiene prohibido en Birmania, Corea del Norte, Eritrea, Irán, Pakistán, China, Sudán o Turkmenistán? Quienes promueven la equiparación de las religiones deberían tenerlo en cuenta: no se les escucha denunciar este tipo de atropellos.